"Nos permitían usar la cinta correctora, pero era difícil conseguir que el martillo de la tecla cayera justo en el mismo lugar que antes. Dos de cada tres veces, quedaba media línea más arriba o más abajo y dejaba impresa una letra blanca fantasma sobre la letra negra."

Quien no se acuerda de las maquinas de escribir ¿..? Aquellas maquinas que para que saliera bien escrito tenias que teclear bien fuerte, que sino unas letras te salias mas fuertes que otras. Que no eran como los teclados de los ordenadores. Que cada vez que te equivocabas era un problema porque tenias que retroceder con una palanca y volver a teclear la letra correspondiente y eso que te quedara bien, porque a veces te salia un poco más arriba o abajo.

Para escribir una redacción, a veces gastabas unos cuantos folios, entre que te equivocabas, retrocedías y no te quedaba bien o que la cinta correctora que no era nueva y casi no borraba. Lo digo por experiencia.

En cambio ahora todo es más sencillo, los ordenadores son más fáciles de manejar. Los teclados no son tan duros y si te equivocas puedes borrarlo y hacer los cambios que quieras. Y cuando lo imprimes te sale la copia de lo que has hecho como nueva.

Antes de que tuviésemos un ordenador, salieron unas maquinas de escribir eléctricas, iban enchufadas, el teclado era casi como el de un ordenados y si te equivocabas también podías rectificarlo y no se notaba. Aunque yo nunca tuve ninguna. Algunas amigas la tenían, pero tuve que aguantar con mi maquina de escribir hasta que tuve mi primer ordenador, nada que ver con los que hay ahora :).

"Años más tarde, alguien inventó un líquido blanco que se endurecía al secarse y se confundía visualmente con el papel, pero en aquel entonces no disponíamos de esos productos salvadores."

Pues, sí, cuando salió el nombrado "tippex", fue una ayuda muy útil, aunque para mi, aunque quedaba mucho mejor, también se notaba que lo habías usado. Cuando escribías a maquina era tu salvación.

Pero cuando escribes a mano, a mi nunca me ha gustado usarlo. Manías :).

Textos sacados de "El cielo enjaulado"